miércoles, 23 de enero de 2013

La humildad

En España, la virtud que está de moda es la humildad. La gente entendida afirma que hay que ser humildes, aceptar nuestras cosas buenas y malas y vivir con ellas. Yo estoy absolutamente de acuerdo. Las personas debemos ser humildes y no ir por ahí exhibiendo lo buenos que somos en unas cosas u ocultando los defectos que nos averguenzan. Simplemente aceptémoslos y tratemos de llegar a ser mejores personas.

Sin embargo, escribo esta entrada para advertir de un peligro que tiene la humildad y del que poca gente que es consciente. La humildad, querido lector, es un arma de doble filo.

Desde el punto de vista ``virtuoso´´ la humildad sirve para combatir la soberbia, que es sobrevalorarse a uno mismo, creerse mejor que los demás. Una persona que sea humilde no irá por ahí diciendo ser el mejor, todo lo contrario a la persona que es soberbia.

Aun así, existe una paradoja. Como la humildad está de moda, a la gente no le importa ir alardeando de poseer esta virtud. Ahí se encuentra el peligro. Una persona que se sienta muy humilde, lo crea o no, es una persona soberbia. Si esa persona va diciendo: ``Sí, soy una persona muy humilde´´ , esta exhibiendo sus virtudes para obtener la aprobación del resto de la gente, luego peca de sobrevaloración personal.

Una persona que es verdaderamente humilde no sabe que lo es. En el momento en que esa persona se da cuenta de su virtud, esta se vuelve contra él.

Luego si no se sabe ser humilde, se acaba siendo soberbio ¿Curiosa la situación, no?

Corrijo mi frase del principio. En España, la ``virtud´´ que está de moda es la ``falsa humildad´´ . La mejor forma de combatirla es que todos nos demos cuenta de esto y aprendamos a ser humildes. Pero humildes de verdad.

           ``La humildad es la base y fundamento de todas las virtudes, y sin ella no hay ninguna que lo
             sea´´- Miguel de Cervantes Saavedra- ( Diálogo de los Perros)

Fernando V.


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